A medida que las mujeres participan cada vez más activamente en el campo de trabajo, van sumando responsabilidades y compromisos a sus roles más naturales de cuido en el hogar. Esta combinación exige foco, energía y la capacidad de trabajar bajo presión. Para llegar a ser su mejor versión requieren el autoconocimiento que les ayude a identificar su estilo nato y/o TIPO para así utilizar al máximo sus fortalezas y estar atentas a sus puntos ciegos y oportunidades de mejora.

Increíble como cada vez más mujeres ocupan cargos que antes eran exclusivos de hombres! Manejando aviones, camiones y países por ejemplo.

Como decía mi padre -que era escandinavo y absolutamente igualitario en cuestiones de género- las mujeres no son iguales a los hombres sino mejores porque pueden hacer todo lo que hace un hombre y además crean vidas. Y aunque crecí bajo esa premisa reconozco que muchas culturas han y siguen relegando a la mujer a un segundo plano.

Personalmente no pienso que somos iguales ni que podemos hacer lo mismo. Hay diferencias fisiológicas: nosotras tenemos hijos, ellos son en general más fuertes ( a mi por ejemplo me encanta que me ayuden con la maleta y el mercado!).

Pero si creo que nuestras capacidades cognitivas están a la par por lo que definitivamente podemos ser tan buenas y capaces como ellos.

Al final sigo pensando que todos – hombres y mujeres- tenemos fortalezas y potenciales debilidades que si no son concientizadas y gestionadas nos impiden llegar a ser nuestra mejor versión.

En el caso específico de las mujeres este auto-conocimiento es imperativo para poder navegar a través de las distintas parcelas y roles de nuestras vidas modernas. Saberse auto-gestionar adecuadamente es clave para empoderarse, brillar y ofrecerle al mundo nuestros dones y talento.

¿Qué es exactamente Liderazgo Femenino?

Mucho se habla de Liderazgo Femenino, de sus características y sus diferencias con la manera de gestionar de los hombres.

Pero ¿qué es y cómo es exactamente ese Liderazgo?

Básicamente el llamado Liderazgo Femenino es un estilo de liderazgo que se caracteriza más por la empatía, las habilidades blandas y la capacidad de construir relaciones colaborativas basadas en la armonía. En resumen es más de colaboración y menos de competencia. Se infiere que al ser madres y cuidadoras naturales, estas características se trasladan a nuestra manera de gestionar equipos de trabajo. Y quizás hay algo de cierto de ello.

Una de las escalas que conforma nuestro TIPO de personalidad tiene que ver con nuestra tendencia nata a la hora de evaluar o tomar decisiones. Hay quienes tienen una preferencia por el Thinking y deciden en base a principios universales, pros y contras es decir de manera analítica y lógica. Hay otros que lo hacen de manera más subjetiva, empática y personal es decir con una tendencia Feeling. Los primeros se orientan más hacia la tarea y los segundos enfatizan más la parte de relación.
Lo interesante es que las 4 escalas de preferencias que conforman el TIPO de alguien, esta es la única escala en la cual hay diferencias a nivel de género. En todas las culturas estudiadas -más de veinte- hay más hombres con tendencia Thinking y más mujeres con tendencia Feeling. Y el liderazgo de alguien con preferencia Feeling de manera natural va a ser más orientado a las personas, a fortalecer relaciones y a la empatía.

Entonces como que si hay algo con eso de Liderazgo Femenino

Pero como en todo, ninguna generalización funciona. Porque aunque hay mas mujeres Feeling y más hombres Thinking existen hombres que prefieren Feeling y mujeres que prefieren Thinking y esa preferencia para nada los/las hace más o menos hombre o mujer.

Ya sea Thinking o Feeling validar nuestra preferencia, entender las fortalezas que trae y los puntos ciegos que suele tener es de enorme utilidad para poder identificar lo que cada uno debe hacer para llegar a ser su mejor versión como persona, profesionista y líder.

El autoconocimiento es la clave

Cuando estamos sobre-exigidos o bajo presión todos tendemos a operar desde nuestra esencia o DEFAULT. Como digo yo en esos momentos a todos se nos sale la clase! Reaccionamos y actuamos en automático con nuestros procesos mentales habituales, aquello que nos es más natural y cómodo y que no siempre es lo que más conviene en una determinada situación.

Por eso es tan útil conocer nuestro TIPO , no solo para identificar lo que nos detona – que no es lo mismo para todo mundo-sino para anticipar nuestras reacciones menos útiles y no caer en sus garras. Y para las mujeres en posiciones de liderazgo esto es aún más importante pues suelen estar actuando simultáneamente en varios frentes y roles en el trabajo y en el hogar.

Conocer las propias preferencias y descubrir y entender las de los demás –jefes, colegas, integrantes de nuestro equipo, clientes, proveedores, pareja, hijos- provee una base racional y consistente para autogestionarse efectivamente y para aumentar impacto e influencia al construir mejores relaciones en todas las áreas de nuestras vidas.

Porque estemos donde estemos y hagamos lo que hagamos, la capacidad de generar relaciones colaborativas basadas en la confianza y el respeto es determinante para lograr objetivos, alcanzar metas y dejar huella.

Gabriela Schauman es Consultor Organizacional, Coach de Equipos y MBTI® Master Practitioner. Su misión a través de THE TYPE FACTOR es ayudar a las personas y organizaciones a incrementar su INTELIGENCIA RELACIONAL al entender y gestionar las diferencias de personalidad para transformarlas en ventaja competitiva.

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