IQ, EQ, GQ… Además del Coeficiente Intelectual clásico, existen otros tipos de inteligencias basadas en ciertas habilidades, destrezas o competencias: la Inteligencia Espacial de los arquitectos o la Inteligencia Musical por ejemplo. En el sector empresarial ha venido ganado importancia la Inteligencia Emocional, que permite reconocer y gestionar emociones en pro de lograr mejores interacciones.

Recientemente me enfrasqué en estudiar y presentar desde la óptica de TYPE FACTOR- lo que llamo Inteligencia Generacional GQ, es decir la capacidad de entender y relacionarse a través de las distintas visiones/expectativas generacionales.

Voy ahora a abordar la Inteligencia Relacional RQ que considero absolutamente vital y fundamental para establecer relaciones colaborativas y de calidad en todos los ámbitos de nuestras vidas. La calidad de nuestras relaciones determina la calidad de nuestra vida.

Contraintituivamente entre más avanza la tecnología y la IA más importancia adquieren las habilidades blandas y humanas que nos distinguen de las máquinas. Comunicación efectiva, rapport y sentirse en confianza con el otro son necesarias para generar las relaciones colaborativas que llevan a solucionar problemas complejos a través del pensamiento crítico, creatividad e innovación. Un equipo bien integrado generará siempre una mejor respuesta que el más inteligente de sus integrantes por si solo. Por eso saber relacionarse y construir relaciones de calidad es vital .

Una baja Inteligencia Relacional afecta negativamente la integración y los resultados de un equipo. Se manifiesta en problemas de comunicación e interacción, relaciones tensas, desconfianza y conflicto, falta de motivación y compromiso.

La Inteligencia Relacional engloba la Inteligencia Emocional EQ y la Inteligencia Generacional GQ pero va mas allá. Uno puede por ejemplo tener Inteligencia Emocional y aun así no tener una óptima Inteligencia Relacional. Sin embargo para tener una alta Inteligencia Relacional, se requiere tener Inteligencia Emocional.

¿Qué es exactamente Inteligencia Relacional?

De manera resumida Inteligencia Relacional es la capacidad de establecer relaciones sólidas y de confianza, a pesar de nuestras diferencias, donde prevalezca la buena fe, para alcanzar objetivos. En ellas se observa una comunicación efectiva y respetuosa y una seguridad psicológica que nos permite mostrarnos como somos y equivocarnos sin temor a represalias.

Estas relaciones parten de aceptar que no todos somos iguales, entender nuestras diferencias y dejar de verlas como una amenaza, para transformarlas en ventaja competitiva.

En otras palabras la Inteligencia Relacional es clave para manejar la diversidad y fomentar una cultura de inclusión. Y la mayor diversidad que existe, más allá de género, grupo étnico, creencias religiosas y otras diferencias, son nuestros estilos y tendencias de personalidad, nuestras tipologías.

A nivel laboral específicamente la Inteligencia Relacional aporta los siguientes beneficios:

  • Genera autoconocimiento y la identificación clara de fortalezas natas y potenciales áreas a desarrollar para lograr balance y mejorar desempeño
  • Permite entender mejor a los demás con sus diferencias y optimiza comunicación
  • Mejora las relaciones de trabajo y desarrolla el liderazgo
  • Integra equipos auto-gestionados de alto rendimiento
  • Solidifica las relaciones con clientes y colaboradores en general para promover el logro de objetivos.
  • Incrementa el engagement, la colaboración y sinergia
  • Mejora clima, cultura y resultados.

Cómo desarrollar la Inteligencia Relacional

Para desarrollar nuestra Inteligencia Relacional tenemos que enfocarnos en dos aspectos.

Primero el auto-conocimiento que nos permite validar nuestras fortalezas natas para utilizarlas más a menudo, así como identificar también nuestros puntos ciegos. Los mismos tienden a activarse cuando estamos bajo presión , son como nuestro default. Si no los concientizamos pueden irrumpir negativamente y provocar reacciones capaces de destruir nuestras relaciones.

En segundo lugar, tenemos que aceptar que no todos somos iguales, que hay distintas maneras de ver e interpretar el mundo y sobre todo que ninguna es mejor o peor. Nuestros hábitos mentales favoritos determinan nuestra tipología y el entender el origen y respetar estas diferencias para aprovecharlas constructivamente es el camino más fácil, rápido y directo para establecer interacciones productivas y relaciones de calidad.

Las personas con alta Inteligencia Relacional son especialistas en personas y una característica típica de aquellos que la poseen está en leer anticipadamente las reacciones de las personas. Por eso son mejores comunicadores y mejores motivadores y pueden ejercer mayor influencia sobre los demás.

Sin lugar a dudas la Inteligencia Relacional es predictiva del éxito tanto a nivel personal como laboral. Lo bueno es que todos, absolutamente todos, podemos desarrollar nuestra Inteligencia Relacional y aumentar nuestro RQ!

Gabriela Schauman es Consultor Organizacional, Coach de Equipos y MBTI® Master Practitioner. Su misión a través de THE TYPE FACTOR es ayudar a las personas y organizaciones a incrementar su INTELIGENCIA RELACIONAL al entender y gestionar las diferencias de personalidad para transformarlas en ventaja competitiva.

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