En un resumen reciente de noticias de LinkedIn, que 1 de cada 3 empresas familiares no llega a la tercera generación. Aunque la encuesta aplicaba específicamente a México, es probable que en muchas otras partes del mundo suceda lo mismo.Entre los factores que frenan la sucesión correcta de la empresa se mencionan los conflictos familiares y/o con los socios.
Desde el punto de vista tipológico las empresas familiares suelen tener retos muy distintos a las corporaciones.
En ellas tiende a moverse mucho más el Feeling que es la tendencia a evaluar de manera subjetiva, valorativa y personal. Aunque el Feeling se relaciona con relaciones armónicas y empáticas. Si no se balancea con un dosis adecuada de Thinking – que es la toma de decisiones basada en principios universales, pros y contras, causas y efectos-, se puede volver excesiva y desbalanceada y dar origen a favoritismo y mayor hincapié en la persona y lo personal que en la tarea y los resultados.
Las corporaciones por el contrario, tienden a manejarse más con el Thinking y si no se balancean con el Feeling sucede el problema contrario: mal clima laboral, ausencia de reconocimiento, desmotivación, falta de engagement y compromiso. Aquí nuevamente se demuestra que el secreto está en validar las propias tendencias y buscar el balance.
Aproximarse al desarrollo de las organizaciones familiares con el modelo de desarrollo por preferencias tiene una enorme ventaja: se despersonalizan los problemas y por ende se manejan los conflictos de manera mucho más productiva.
Ya no es culpa de Jorge , de Ana o del tío sino que se parte del organigrama tipológico de la familia para identificar diferencias, fortalezas y probables puntos ciegos. Se debe establecer un plan de acción objetivo para mejorar resultados.
A nivel de empresa familiar esto trae doble ganancia: mejoran las relaciones a nivel familiar y mejoran las interacciones a nivel laboral. Es un modelo hol stico de desarrollo.
Por eso el modelo de desarrollo por preferencias es extremadamente útil en todo tipo de empresas: en las familiares logra racionalizar la resolución de problemas y la toma de decisiones.
En las corporaciones, este modelo humaniza el desempeño, reconoce y aprovecha la individualidad. Aprovecha constructivamente la diversidad y fomenta una cultura mucho más productiva y feliz, eliminando los conflictos.
Lo que propone el modelo de desarrollo por preferencias es que de manera nata todos tenemos tendencias en cuanto a nuestros procesos mentales. Esto genera diferencias en nuestras formas de percibir y evaluar.
Es como si cada uno de nosotros naciera con unos lentes a través de los cuales vemos el mundo. Si nuestros lentes son distintos seguramente veremos cosas distintas. Y entonces quien tiene la razón Descubrir nuestros propios lentes y nuestra forma acostumbrada o default de ver e interpretar el mundo es probablemente lo más útil que podemos hacer para volvernos más efectivos.
Así podemos identificar de manera rápida nuestras fortalezas inherentes, nuestras potenciales debilidades. Y, lograremos entender las diferencias con los demás de manera más objetiva y racional para interactuar de manera más inteligente.
Este es el camino más rápido para crear relaciones colaborativas y éstas son la base de cualquier empresa sustentable y exitosa, ya sea familiar o corporativa.
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Gabriela Schauman es Consultor Organizacional, Coach de Equipos y MBTI® Master Practitioner. Su misión a través de THE TYPE FACTOR es ayudar a las personas y organizaciones a incrementar su INTELIGENCIA RELACIONAL al entender y gestionar las diferencias de personalidad para transformarlas en ventaja competitiva.